Aunque ya casi termina, queremos recordar que 2013 fue declarado por la ONU como el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua
El valor y la importancia del agua no es necesario explicarlas, porque cualquiera sabe o puede entender que estamos ante el elemento básico para que exista la vida. La vida empezó en el agua; casi todas las grandes civilizaciones crecieron al lado del agua y en el futuro, es muy probable que los países que posean agua sean los que posean la mayor riqueza. El caso es que, desde la Biblioteca escolar del CEIP Miguel Servet, elegimos el agua como eje de trabajo para este primer trimestre del curso 13-14. En algunos post de nuestro blog bibliotecario, apuntábamos algunas ideas al respecto. Ver:
Una pequeña exposición de fotografías y una selección de libros relacionados, nos sirvieron para empezar la motivación, visualizando imágenes y realizando lecturas individuales o en voz alta. Posteriormente, sugerimos que cada ciclo diera forma a un libro grande y colectivo que abordara el tema desde perspectivas diferentes. Las clases de Educación Infantil debían sumar su trabajo para construir el Libro de las Palabras. Las clases del Primer Ciclo se ocuparían de recoger refranes y frases hechas, en las que el agua fuera el elemento principal y con todo ello confeccionarían un libro grande y colorido. Para el Segundo Ciclo reservamos la idea de que se ocupasen de crear un Libro de ríos y mares y el Tercer Ciclo se encargaría de buscar noticias e información en torno a un listado alfabético de 32 palabras clave, relacionadas con ese elemento líquido imprescindible para la vida, construyendo juntos El Libro del ABCdario sobre el agua. La entrega de los libros grandes al encargado de la biblioteca, la han ido realizando los representantes de todas las clases de cada ciclo, conjuntamente, aprovechando para explicar cada uno las aportaciones realizadas por la clase a la que representa. Ese momento de la entrega y la explicación, del que se deja constancia con testimonios fotográficos, se publica luego en el blog de la biblioteca.
La madres colaboradoras de la biblioteca escolar se han ido reuniendo todos los miércoles por la tarde, en horario lectivo en la biblioteca del colegio, y mientras un grupo de ellas fabricaba nubes, “provocaba lluvias” y creaba murales acuáticos para distintos espacios del colegio, otro grupo leía, elegía e iba preparando algunas historias para convertirlas en “palabras de agua”, que deberían dejar caer como un “sirimiri” cálido y afectivo sobre todo el alumnado del centro, la primera semana de diciembre.
Y así fue como dieron a conocer algunos libros a los chicos y chicas del colegio: El señor de la lluvia de Barbara Todd (Lumen); Nadarín de Leo Lionni (Kalandraka); El hada del agua de Gustavo M. Garzo (SM); Las lavanderas locas de John Yeoman (Océano); Los mil blancos de los esquimales de Isabel Minchós (OQO); El soldadito de plomo de A. Jörg Müler (Lóguez); El grito de la botella Pep Albanell (Edebé) y El gusano naranja de Violeta Monreal (Anaya). Y como cuento colectivo: El pez arcoiris y El pez arcoiris descubre el mar profundo, de Marcus Pfister (Beascoa). Para este último cuento tuvieron que construir un escenario adecuado a la ocasión y un montón de criaturas marinas que impresionaron a los chicos: peces, medusas, pulpos…
Los chicos recibieron un marcapáginas, diseñado para la ocasión, como recuerdo del tema trabajado, de los libros leídos y del cuentacuentos disfrutado. El marcapáginas contenía 21 acciones acuáticas, como: “... Agua para Regar. Agua para Sentir. Agua para Trabajar. Agua para Unir...” Una vez más quedó demostrado que la biblioteca escolar de nuestro centro sigue siendo un manantial incesante de buenas noticias y aquí está este artículo para hacerlas visibles.
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